EL KINDLE (LECTOR DE LIBROS ELECTRÓNICOS)

En un principio, creo que quien más y quien menos ha sido reacio a la idea del KINDLE de Amazon (lector de libros digitales), y es lógico si hemos tenido la ocasión de leer algún documento extenso o monografía por el ordenador, ya que es muy incómodo (luz, posición, dependencia, etc.). Aunque si vemos el vídeo promocional del producto, observamos que la pantalla no es molesta, que es fácil de transportar y que sólo son ventajas (aunque eso es lo que nos quieren vender, no nos engañemos). Ante la idea inicial de rechazo, debemos probar antes y no cerrarnos al cambio. Ya nos señaló E. Dans hace unas semanas que la lectura de libros electrónicos en Japón está causando furor, y ya que nos llevan un tiempo de adelanto, hay que esperar para decidir si será un fracaso o un éxito aquí.

El placer de tener un libro de papel no nos la va a cambiar nadie, ¿o alguien no ha tenido el inmenso gustazo de tener entre sus manos un libro ansiado que esperaba devorar y que guarda como una reliquia en algún rincón de su casa? Con el Kindle la sensación no será igual, aunque leamos el mismo documento y lo tengamos guardado…

Detrás del Kindle, tendrán que salir al mercado otros productos, pues el público acabará demandándolo.

Ventajas:
* Práctico, ocupa poco y puede albergar hasta 200 libros.
* Se puede adaptar el formato del texto a nuestro gusto.
* Se puede transportar y llevar a cualquier sitio.
* Incorpora opciones de acceso a diccionarios, prensa digital, etc.

Desventajas:
* Más frágil que un libro convencional.
* Sólo se puede acceder a determinados títulos (de momento).
* Incómodo para quien no está familiarizado con las nuevas tecnologías.
* Caro para muchos bolsillos (cuando haya más competencia, los precios bajarán).
* Dependencia de la batería.
* El acceso a la red, la compra de los libros, la lectura de blogs, etc., es un coste añadido.

Sin haberlo probado, no se puede añadir más, aparte que aún no se ha comercializado en España. Aunque hay que señalar otros temas candentes que surgirán en caso de que prospere este negocio: el vuelco en el campo de los libreros y editores, nuevo papel de los escritores, descenso en la tala de árboles o en la industria del reciclaje, ¿nuevas formas de acceso a estos libros en las bibliotecas? (pago, préstamos, copias…), etc.

Primero probemos, después decidamos, aunque en el fondo todos somos un poco “bibliófilos”.