Leyendo este post de Marcos Ros veo la razón que lleva en sus palabras. A veces “duele” ver la indiferencia con que algunos compañeros de profesión realizan su labor, sin valorar ni su trabajo ni el tuyo por extensión.
Desprestigian las tareas, el esfuerzo, el trabajo en suma del bibliotecario, documentalista o archivero, según el caso. Y aunque pudiesen tener la opción de cambiar de ramo, no lo hacen y siguen en su “descontento”…
Me considero una documentalista – bibliotecaria muy vocacional, me entusiasma mi profesión. Hay miles de cosas que se pueden hacer para progresar y acercar la información a los demás, se abren puertas y puertas y dan ganas de estar en todas, de pasar, de investigar, de trabajar en cada área… No comparto el estancamiento, el acomodamiento, el quedarse indiferente ante el cambio, es algo que va sepultando al profesional, y ya no sólo hablo de nuestro campo, sino de cualquiera, quien no se recicla, quien no está motivado, quien es ajeno al devenir y la innovación, está perdido…
¿Quién quiere navegar en aguas estancas cuando tienes que llegar a un puerto con el mar embravecido? Yo no, y espero que la mayoría de los documentalistas y bibliotecarios sientan esa llamada a la acción.
Después de haber estudiado, trabajado, investigado, etc., puedo decir que donde más aprendes es en aquello que encuentras que te motiva, tal vez un programa trasgresor, un bibliotecario con visión de futuro, una profesora con ideas nuevas… Uno mismo debe buscar su trayectoria, pues la universidad es muy estanca, se aprenden dos cosas útiles de cada 100, dependiendo de en cuál hayas estudiado ves el mundo documental de una forma u otra… Hay que hacernos a nosotros mismos, investigar, contactar, crear, tener una mira de objetivos sin restricciones negativas.
Y en contestación a la pregunta de Marcos Ros de ¿Eres un profesional push (que espera los cambios) o pull (que se anticipa a ellos)? Decididamente, PULL: me gusta conocer los cambios, anticiparme, saber qué novedades hay, qué herramientas, servicios, etc., pueden aprovecharse en el trabajo, etc.
Desprestigian las tareas, el esfuerzo, el trabajo en suma del bibliotecario, documentalista o archivero, según el caso. Y aunque pudiesen tener la opción de cambiar de ramo, no lo hacen y siguen en su “descontento”…
Me considero una documentalista – bibliotecaria muy vocacional, me entusiasma mi profesión. Hay miles de cosas que se pueden hacer para progresar y acercar la información a los demás, se abren puertas y puertas y dan ganas de estar en todas, de pasar, de investigar, de trabajar en cada área… No comparto el estancamiento, el acomodamiento, el quedarse indiferente ante el cambio, es algo que va sepultando al profesional, y ya no sólo hablo de nuestro campo, sino de cualquiera, quien no se recicla, quien no está motivado, quien es ajeno al devenir y la innovación, está perdido…
¿Quién quiere navegar en aguas estancas cuando tienes que llegar a un puerto con el mar embravecido? Yo no, y espero que la mayoría de los documentalistas y bibliotecarios sientan esa llamada a la acción.
Después de haber estudiado, trabajado, investigado, etc., puedo decir que donde más aprendes es en aquello que encuentras que te motiva, tal vez un programa trasgresor, un bibliotecario con visión de futuro, una profesora con ideas nuevas… Uno mismo debe buscar su trayectoria, pues la universidad es muy estanca, se aprenden dos cosas útiles de cada 100, dependiendo de en cuál hayas estudiado ves el mundo documental de una forma u otra… Hay que hacernos a nosotros mismos, investigar, contactar, crear, tener una mira de objetivos sin restricciones negativas.
Y en contestación a la pregunta de Marcos Ros de ¿Eres un profesional push (que espera los cambios) o pull (que se anticipa a ellos)? Decididamente, PULL: me gusta conocer los cambios, anticiparme, saber qué novedades hay, qué herramientas, servicios, etc., pueden aprovecharse en el trabajo, etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario