En líneas muy generales...
1. Clarificación de objetivos: especificación de lo que se persigue.
2. Servicios que se quieren establecer: decidir cuáles conviene y cuáles no, en función de los recursos (tiempo, personal, etc.) y del campo a cubrir (usuarios, temática, etc.).
3. Planificación de tareas: una vez que sabemos lo que queremos, se organizará cómo llevarlo a cabo.
3.1. Creación de una guía:
· Justificación: por qué y para qué (fines).
· Línea de seguimiento.
· Actuaciones.
· Directrices de calidad.
· Logros.
3.2. Capacidades y actitud del personal.
3.3. Asignación de tareas.
3.4. Recursos extra necesarios.
3.5. Tiempos de ejecución.
3.6. Creación de los servicios.
4. Desarrollo de servicios en periodo de prueba.
5. Evaluación de los servicios, los usuarios, nosotros mismos.
6. Ajustes y reestructuraciones necesarios.
7. Nuevo periodo de prueba.
8. Nueva evaluación.
9. Ajustes y reestructuraciones si fueran necesarios.
10. Uso participativo de los servicios 2.0 de la biblioteca.
Cada parte de la ejecución del proyecto debe tener en cuenta muchos aspectos y variables, y subdividirse en las tareas más específicas que conlleva dicha parte (tests, descripciones, estudios, contactos profesionales, etc.).
2 comentarios:
Hola Laura, dices bien, incluso ha llegado la hora de plantarse y reevaluar los servicios 2.0 que estamos ofreciendo, como decía Michael Casey en su post We Know What Library 2.0 Is and Is Not (http://www.librarycrunch.com/2007/10/we_know_what_library_20_is_and.html),
post que le encantó a Didac Margaix (y a mi tambien) y que nos hace reflexionar sobre lo que estamos ofreciendo.
Hola Nieves, es cierto lo que dices, y muy acertadas las palabras de Michael Casey. Antes de lanzarse a la 2.0 hay que plantearse lo que realmente vamos a ofrecer y si va a ser aceptado, tanto por los usuarios como por la comunidad.
Gracias por tu comentario y por darme la referencia ;)
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